Las últimas semanas no han sido fáciles. Sin duda que la propagación del Covid-19 a nivel mundial, en el país y región, han motivado a realizar numerosos cambios en la vida cotidiana. Y la Iglesia no ha quedado indiferente ante esto, pues el propio Papa Francisco anunció el pasado 15 de marzo modificaciones para la celebración de la Semana Santa en el Vaticano.
Ante este escenario, y tras los Decretos emitidos el 20 y 25 de marzo por la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos; los principales cambios para la Semana Santa que se aproxima, es que todos los actos litúrgicos serán de carácter privados, es decir, sin la participación física de fieles, siendo transmitidas las celebraciones través de los medios y redes sociales que les sea posible, según la realidad de cada comunidad parroquial.
Como Iglesia y como Comunidad Educativa Pastoral, los invitamos a vivir este momento importante para todos los católicos desde el hogar y con un sentido muy familiar.