Estamos contigo… Durante la Vigilia Pascual, madre de todas las santas vigilias, la Iglesia espera la Resurrección del Señor y celebra los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, como medio de asimilar el contenido del Misterio Pascual del Señor.
En esta noche los judíos fueron liberados de la esclavitud de los egipcios, y cada año ese acontecimiento salvador, protagonizado por Dios, era recordado como un memorial. La liberación era el anuncio de una liberación más profunda y total que el mismo Dios realizaría a través de su Hijo, quien superando la muerte, saldría en esta noche, victorioso, del sepulcro.
En este día que estamos en casa, unidos a la Vigilia Pascual, puedes apagar todas las luces de casa y prender algunas velas cuando llegue la noche. Enciende tus velitas y las luces de tu hogar, para recordar que el sol sale al amanecer, y que la luz de Cristo no dejará de brillar nunca. Adjuntamos material para que en familia puedan reflexionar o meditar en esta noche santa.
La resurrección de Cristo es signo de unidad y de esperanza para todos los que creemos en Él. La resurrección de Cristo transforma a los apóstoles, los une en comunidad al igual que a nosotros. El Señor, con su resurrección, da nueva vida a cada ser humano. El Resucitado es nuestra alegría y nuestra esperanza.
Después de la muerte del Señor Jesús, los apóstoles y todos los que seguían al Señor, se disgregaron. No asimilaban lo que había sucedido, aunque el Señor les había comentado que Él iba a pasar por esos momentos de dolor.
Las mujeres van de mañana al sepulcro, van a ungir el cuerpo de su maestro, al que tanto amaban. Era el primer día, o sea domingo, encuentran la piedra que tapaba la tumba a un lado, algo ha ocurrido; se asustan; los evangelios nos narran que ellas van a dar la noticia que el Señor ha resucitado, están alegres, no comprenden que pasa, pero el corazón salta de felicidad.
Los discípulos van a ver el sepulcro, y lo encuentran vacío. No pueden creerlo, ellos también no asimilan que “El Señor ha resucitado” (Lc. 24,6).
El sepulcro está vacío. En este Domingo, de alegría y esperanza, los invitamos a decorar vuestra casa, pueden colocar flores de papel en las ventanas como signo resurrección, pueden preparar un pequeño altar con un mantel blanco en la mesa, un cirio y el crucifijo, y juntos cantar el Aleluya y meditar el pasaje de la Resurrección (Jn 20, 1-9).
Celebremos en familia y con la comunidad a través de las redes sociales la alegría inmensa de sabernos salvados, hijos de Dios. ¡Jesús ha resucitado!
Descargue Material Aquí:
Subsidio VII – Vigilia Pascual en familia.
