LA SOLIDARIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS.
La solidaridad estimado alumno, es un valor humano fundamental en todo momento y más ahora con la crisis del coronavirus. Cada día vemos ejemplos en los medios de comunicación que nos muestran cómo unas personas ayudan a otras.
Hemos querido recopilar en este post ejemplos de solidaridad que demuestran que la ayuda mutua es fundamental para superar tiempos difíciles. También te proponemos ideas para que puedas poner tu granito de arena. Sabemos que en momentos de crisis el ser humano puede mostrar sus mejores y peores cualidades. El éxito de las medidas que se tomen dependerá de nuestra capacidad para aceptarlas e implementarlas. Esta pandemia pone a prueba nuestra disciplina, nuestra responsabilidad social y por sobre todo nuestra capacidad de ser solidarios. Si no podemos comportarnos de esa forma, si no somos capaces de vivir enteramente la solidaridad, -como decía San Alberto Hurtado Cruchaga, al menos, hagamos todo lo posible para no comportarnos como personas insensibles.
Ser responsable, ser solidario, ser persona, significa cumplir con las medidas de autoprotección que se recomiendan. La mayoría de esas medidas son sencillas y van desde un lavado de manos riguroso, hasta el autoaislamiento temporal.
Ser solidario y responsable también significa no hacer circular información especulativa o dudosa. Debemos recordar que la preocupación contamina más rápido que un virus. Hay que basarse en las evidencias y en los conocimientos, y no en las especulaciones populistas.
Esta crisis sanitaria pone a prueba nuestros valores y nos da una oportunidad para mostrar que la solidaridad es más potente que el individualismo y el egoísmo, ambos contaminantes frecuentes de nuestra existencia en las últimas décadas.
Hay tantas formas de ayudar. Como por ejemplo, las señoras que se dedicaron a confeccionar mascarillas para entregarlas al sistema de salud, otras personas, grupos de vecinos, se ofrecen para hacer compras a aquellos que no pueden salir, otras, cocinan y reparten comida a los que no tienen, y así, hay innumerables gestos de buena voluntad y generosidad
¿Y tú, estimado alumno? ¿Cómo podrías contribuir a la solidaridad?
Te propongo algunas ideas, como por ejemplo:
- Podrías llamar a tus compañeros que no se conectan a las clases virtuales y preguntarles por qué no lo hacen
- Podrías tal vez regalarles algún material de trabajo a los que no lo tienen
- Podrías explicar algún contenido a alguien que no lo sepa
- Podrías ayudar en tu casa a tu mamá, haciendo tu cama, recogiendo la ropa
- Podrías levantarte temprano y preparar la mesa para el desayuno, etc
Como ves, hay muchas cosas en las que e puede ayudar y que nos hace sentir muy bien.
Estimado alumno, solidaridad, significa dar un poco de tu tiempo para servir a otros, y que no sientas que es una carga para ti. San Alberto Hurtado decía: “Dar hasta que duela”.
Espero que esta reflexión te sirva de algo.
Te saludo con el afecto de siempre.
Ana Colman, Orientadora Ed. Básica, Colegio Sagrada Familia.