Una educación parvularia de calidad entrega beneficios para los niños en todos los ámbitos de su desarrollo. Aporta aprendizajes relevantes para toda la vida. Éstos se pueden organizar de diferentes maneras. La más común refiere al desarrollo del pensamiento, el lenguaje comprensivo y expresivo, la comprensión e interacción social, el desarrollo emocional y las habilidades de movimiento.
Del mismo modo, una niña y niño que vive una educación parvularia, aprende a convivir con otros en comunidad, participa y configura normas de convivencia para compartir y construir espacios de encuentro con otros actores distintos a su familia, logra desarrollar vínculos de confianza férreos, que le permiten confiar en los demás, y tomar desafíos, los que le permiten explorar su potencial de aprendizaje.
Cariños cordiales, Equipo HPV 1